“Si tu trabajo te deshumaniza, ¡qué gran fracaso!”
Entrevista a Anna Fornés, pedagoga y formadora de formadores
Tengo 51 años. Soy barcelonesa. Soy pedagoga y dirijo desde el 2006 la Fundació Factor Humà (fundada por Mercè Sala en 1997). Estoy casada y tengo una hija, Adriana (22). ¿ Política? Sentido común. ¿ Creencias? Meditación, espiritualidad, naturaleza y valores humanos
¿Qué hace su fundación?
Humaniza empresas. Ayudamos a que el personal –desde jefes a empleados– se sienta a gusto en su trabajo.
Se dedica a la gestión de recursos humanos, pues.
“Recursos humanos” es utilitarista, no me gusta: se trata de gestionar personas.
¿Y no estamos haciéndolo bien?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anuncia que el burn out es una plaga que afecta al 10% de la población mundial, y lo incluirá como enfermedad desde el 2022.
Burn out: explíqueme qué es.
El síndrome del trabajador quemado: tu desempeño laboral te angustia y estresa, erosiona tu salud psicosomática, y enfermas. Y hay entre el 2% y el 5% de suicidios.
¿Hasta ese punto estamos llegando?
El caso de France Telecom fue un aldabonazo mundial: ¡se suicidaron 32 ejecutivos!
¿Cómo es posible?
De 100.000 empleados, la cúpula quiso echar a 22.000, y se dedicó a maltratarles anímicamente para lograr que se largarsen…
Y se largaron… de este mundo.
Y otros doce lo intentaron. Seguro que este caso ha influido en la decisión de la OMS… Muchos ejecutivos llegan al trabajo estresados. Me conciencié al leer cierta noticia…
¿Cuál?
Un alto ejecutivo estresado, en su casa, para conseguir que su bebé dejase de llorar, le zarandeó… ¡hasta matarle!
Horrible.
Como ejecutiva, sentí un mazazo. Si tu trabajo llega a deshumanizarte, ¡qué gran fracaso! Y luego conocí a una consultora que se ahorcó… Es apremiante humanizar las empresas: esa fue la obsesión de Mercè Sala.
¿La presidenta de Renfe?
Sí, de 1991 a 1997, y al salir creó la Fundació Factor Humà, para ayudar a las empresas a pasar de la jerarquía a la responsabilidad.
¿Qué entiende por responsabilidad?
Un trabajador necesita sentir que lo que hace tiene sentido: si siente que está contribuyendo, ¡lo hará bien! Se sentirá responsable.
¿Y cómo promover ese sentimiento?
Todos necesitamos ser reconocidos por lo que hacemos: a cada jefe le corresponde ofrecer ese reconocimiento al subalterno.
No parece tan difícil…
Pues muchos jefes son cortoplacistas… y truncan carreras que habrían sido brillantes. Yo tuve un accidente automovilístico, y mi jefa me dijo: “Tómate todo el tiempo necesario en recuperarte, ¡aquí está tu puesto!”
¡Así debe ser! Buena jefa.
Me respetó el sueldo y me permitió ir sólo por las mañanas al trabajo… Esa jefa era Mercè Sala: sabía actuar ejemplarmente. Otro jefe me hubiese aparcado y apartado.
¿Un jefe que grita… es aceptable?
Todos, jefes o empleados, tenemos derecho a perder los estribos un día… pero debemos saber pedir disculpas luego.
Hay jefes que imparten órdenes imprecisas, contradictorias…
¡Eso quema muchísimo al que las recibe! Mejoremos la comunicación: que haya escucha activa y fluidez.
¿Qué consejo de oro da a las empresas?
¡Poned a las personas en el centro de todo!
Pero… al trabajo vamos a trabajar, y no a hacer amigos, en principio.
Serás más feliz si trabajas a gusto. Y si todos trabajáis a gusto en tu empresa, tu empresa incrementará su eficacia.
¿Y de qué dependerá trabajar a gusto?
De un entorno amable y de unas buenas relaciones personales.
¿Cómo fomentarlas?
A los jefes les sugiero empezar por… saludar con un “¡buenos días!” a los suyos al llegar al trabajo.
¿Qué cualidades coronan al buen jefe?
Talento y talante. O sea, visión a largo plazo y empatía: se interesa por cómo se siente cada uno de sus trabajadores.
Eso es un jefe… ¿o un asistente social?
Ser buen jefe… ¡va de ser buena persona! Da facilidades con los horarios. No molesta con mensajes en fin de semana..Un trabajador dará lo mejor de sí… si su jefe lo merece.
¿Qué consejos daría a todo trabajador?
Dedícate a lo que te gusta. Pon ganas. Toma iniciativas. No temas a los cambios. Crea un entorno amable. Sé buena persona y confía en los otros…
¿Somos desconfiados?
Sin confianza, no hay equipo. Son valores de mi admirado Cristóbal Colón, de La Fageda, ¡la empresa más feliz del mundo!
¿Qué define a una empresa humana?
Es transparente, segura, salubre, flexible de horarios, hay retribuciones equitativas, y todos los trabajadores son corresponsables y creativos… Y la ética es la guía de la empresa.
¿Y qué pasa con las trabajadoras y con su eventual gestación y maternidad?
Yo trabajé en Continente… ¡y me echaron por ser madre! Una empresa humana acompañará a toda trabajadora que sea madre.
¿Dónde preferiría no trabajar nunca?
En Japón: crece el karoshi: muerte por agotamiento laboral. En España… derrochamos horas en el trabajo con poco provecho. ¿Dos horas para comer? ¡Mejor media hora y salir antes para irnos con la familia!
Publicado en la Vanguardia