ELECNOR NO TRATA A SUS TRABAJADORES COMO PERSONAS

Buenos días

 

Quisiéramos expresar, a través de este correo la enorme decepción y el tremendo desasosiego e indignación que a nivel humano nos provoca la situación de nuestro compañero Alejandro Luesma.

 

Para quien no esté al corriente de su situación procederemos a hacer un pequeño resumen.

 

Alex de 45 años en estos momentos, entro a formar parte de la empresa Teytel, como técnico de radio, en el año 2006, empresa que posteriormente fue absorbida por Elecnor.

 

Durante 11 años, debido a su gran versatilidad, ha compaginado trabajos de campo con funciones de despacher, para el mantenimiento de radio, en las oficinas de la empresa.

 

Sin animo de generar ningún tipo de sentimiento, y simplemente como relato de los hechos, informamos de que enviudó en el año 2013 quedando al cargo de sus 2 hijos de 5 y 10 años, sin ayuda familiar alguna. Y aquí empezó lo que nadie con un poquito de humanidad puede entender ni justificar

 

Lo primero que solicitó a la empresa, debido a su nueva situación, fue que se le modificara su jornada para poder atender al cuidado de sus hijos, conciliación de la vida laboral y familiar se llama eso, cosa que le fue denegada

 

Posteriormente se le diagnosticó una enfermedad degenerativa, la Artritis reumática polindrómica , que le provoca limitaciones de movimiento, (cuando padece crisis de dolor se ha de ayudar de un bastón para caminar) y de capacidad de realizar esfuerzos. Esta enfermedad le obligó a coger la baja en el 2016 reincorporándose 7 meses después. Estuvo trabajando durante unos meses, solicitando poder realizar su trabajo en turno de tarde o de noche desde su domicilio, el mantenimiento radio es un trabajo 24×365 y el turno de tarde se hacía medio turno desde la oficina y el otro medio desde casa y el turno de noche se realizaba íntegramente desde casa.

 

Al no conseguir que la empresa le adecuara su puesto de trabajo a su estado, se vio obligado a volver a coger la baja. Ha estado de baja 18 meses tiempo en el que ha pasado tribunal médico que le dio apto para trabajos de oficina, y se reincorporó el pasado 20/06 tras pasar revisión con la mutua dándole apto para trabajos de oficina con limitaciones.

 

Al reincorporarse, el vuelve a solicitar que le dejen realizar su trabajo desde casa, hay 2 compañeros en su mismo departamento, que hacen el turno de tarde y el de noche íntegramente desde sus domicilios, ante lo que vuelve a recibir la negativa de la empresa y además le indican que a partir de ahora, desarrollará sus funciones en el almacén.

 

No acabamos de entender lo deshumanizada que parece estar esta empresa, que se niega constantemente a realizar la más mínima acción para resolver una situación que no tendría que haberse llegado a dar. Tanto perjuicio puede tener Elecnor si le permite a este trabajador, que se encuentra en una situación excepcional, poder desarrollar su trabajo adecuando su puesto a su situación? Le ha de condenar a la miseria no sabemos porque? Que sentido tiene enviarle al almacén, que su situación se agrave? Que se resienta de su enfermedad todavía más? Que se muera?

 

Es loable que Elecnor organice labores de voluntariado con su personal, en el extranjero, ayudando en zonas que lo necesitan, donde la gente vive en condiciones más que precarias, pero me gustaría ver esa misma empatía hacia los hijos de Alejandro, cuando desde la dirección de la empresa lo que se pretende es deshacerse de este trabajador y que sobrevivan el y sus hijos, si pueden, con lo que les de el estado, si es que al final consigue que le reconozcan su situación

 

Ante situaciones como esta, cuando en la comida de navidad a algún director se le ocurre hablar de la gran familia que es Elecnor, lo único que podemos hacer es echarnos a reír sarcásticamente, cuando se nos pide creer en empresa y su proyecto lo único que creemos es que somos meros números, peones en un tablero a los que se les sacrifica sin sentido.

 

Para acabar simplemente nos reiteramos en lo que indicábamos al principio, enorme decepción y el tremendo desasosiego e indignación